Hemos podido ver las diferencias tan grandes que existen entre pobres y ricos en aquel país, las enfermedades como el Dengue, el Sida o el Cólera que matan porque no hay medicinas al alcance de la gente, los desastres que hacen los terremotos y las inundaciones, ...
Oyendo a Amadeo hemos pensado la suerte que tenemos nosotros de tener una casa, un plato de comida tres veces al día por lo menos y tantas otras cosas de las que disfrutamos sin darnos cuenta.
Gracias, Amadeo, por tu generosidad en compartir tu vida con los pobres; lo haces porque en tu corazón habita Dios y el amor a tus hermanos. Tu testimonio nos ayuda a creer en la bondad de las personas que, como tú, reparten felicidad, salud y pan.
Al final nos decías lo importante que es que seamos solidarios con los demás, sobre todo con los que más lo necesiten. ¡Lo intentamos, te lo aseguramos!¡¡Las campañas solidarias las tenemos que bordar!!
¡¡GRACIAS!! |
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